Rima Baransi, una joven palestina, paseaba con su padre cuando se paró a escuchar a un artista callejero interpretando Comptine d’un Autre Eté: l’Après Midi de Yann Tiersen, melodía que muchos reconocen por ser parte de la banda sonora de la película francesa Amelié...

La música tiene poderes mágicos. Hay a quien se le olvida el mundo al escuchar una bella canción, otros no pueden evitar ponerse a cantar (para gusto o desgracia de quienes lo escuchen) y hay otros que no pueden evitar que se les vayan los pies. Esto último le ocurrió a la bailarina palestina Rima Baransi, con el inestimable ‘empujón’ de su padre Assad. El resultado es un vídeo de una espontaneidad y belleza sorprendentes.

La familia Baransi se encontraba en la ciudad italiana de Trieste disfrutando de unas vacaciones cuando, en una calle peatonal, toparon con un violinista que interpretaba la pieza ‘Comptine d’un Autre Eté: l’Après Midi’, de Yann Tiersen. En el vídeo se ve al padre animando a la adolescente para que se arranque a bailar, “Yalla, yalla Rima” (“vamos, vamos Rima”, en árabe), le dice ante la mirada tímida de esta. Finalmente, Assad le dice “por favor, hazlo por mi”, y la joven empieza a bailar ballet contemporáneo con una gracia que deja a todos los que la ven con la boca abierta. Rima se mueve improvisada pero acompasadamente al ritmo de la música de violín convirtiendo aquella calle de Trieste en un rincón mágico por unos segundos.

El vídeo, colgado por su orgulloso padre hace un año en Internet, se ha vuelto viral después de que el escritor italiano Roberto Saviano lo publicara en su página de Facebook. Desde entonces ha recibido miles de visitas. “Los milagros siguen sucediendo en el mundo en que vivimos”, asegura con mucha razón Saviano.

El padre de la bailarina, agradecido por el éxito que ha tenido el vídeo de su hija, ha escrito en su página de Facebook: “Mi querida Rima, estoy orgulloso de ti”.

CRESTOMATÍA / Video: Assad Baransi